INTRODUCCIÓN
La lactancia materna tiene grandes propiedades que benefician al niño y a la madre, entre ellos, la prevención de enfermedades destaca por su importancia.
Hoy, veremos como funciona la prevención en la maternidad y cuales son sus beneficios más importantes.
Algunos de los beneficios más importantes que tiene la lactancia tanto para la madre como para el bebé son:
- La leche está llena de inmunoglobulinas que protegen a los bebés contra la neumonía, la diarrea, las infecciones del oído y el asma,... Amamantar después del nacimiento es importante porque el sistema inmunitario de los recién nacidos aún no está del todo maduro.
- La leche materna en la primera hora de vida reduce en casi 20% el riesgo de morir en el primer mes.
- Los recién nacidos tienen un sistema inmunológico muy inmaduro y son altamente vulnerables. La leche materna ofrece protección inmediata, así como estimulación del sistema inmunológico.
- La lactancia materna también reduce los costos asociados con el cuidado de salud.
- Ayuda a prevenir el sobrepeso en los niños. Reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad infantil en un 12%.
- La lactancia materna promueve el vínculo entre el bebé y la madre.
- La lactancia materna protege a las madres contra el cáncer de ovario y de mama.
Sin embargo, la lactancia materna también presenta puntos negativos que pueden contraindicarla en ciertas situaciones:
- La madre puede sufrir incomodidad, molestias, dolores o heridas.
- Exige tiempo y dedicación, algunas madres no pueden permitirse debido a sus obligaciones o responsabilidades, por ejemplo, laborales.
- Dieta y estilos de vida, las mujeres que están amamantando deben tener cuidado con comer y beber bien, además de con los medicamentos que toman.
En esta imagen podemos ver una campaña de promoción de la lactancia materna ampliando los espacios sociales para poder amamantar.
CONCLUSIÓN
Como podemos ver, la lactancia materna contiene muchos beneficios en la prevención de enfermedades tanto para el bebé como para la madre.
Sin embargo, en muchas ocasiones no es correcto llevar la práctica a cabo.
En esos casos debemos buscar soluciones y, como profesionales sanitarios, apoyar en la situación de no amamantar.
Al fin y al cabo, la lactancia es un derecho pero no una obligación. Cada madre es libre de decidir lo más conveniente tanto para ella como para el bebé.
Sin embargo, en muchas ocasiones no es correcto llevar la práctica a cabo.
En esos casos debemos buscar soluciones y, como profesionales sanitarios, apoyar en la situación de no amamantar.
Al fin y al cabo, la lactancia es un derecho pero no una obligación. Cada madre es libre de decidir lo más conveniente tanto para ella como para el bebé.
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