Sabemos que la infancia es una etapa crucial para el desarrollo físico, mental y emocional de los niños, por lo que su alimentación es una pieza clave en su salud y bienestar. Si el niño lleva una mala alimentación durante la infancia, tiene un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, obesidad y enfermedades cardíacas. En esta entrada, compartiremos consejos prácticos para prevenir enfermedades relacionadas con la mala alimentación durante la infancia y promover una salud óptima desde una edad temprana.
¿Qué deben comer y beber los niños?
Los niños necesitan consumir alimentos y bebidas con muchos nutrientes, para poder realizar sus actividades diarias y crecer. Es importante que, a partir de los dos años, se vayan incluyendo en la dieta de los niños una variedad de alimentos y bebidas saludables. Entre los alimentos sugeridos se incluyen los siguientes:
- Frutas, verduras, nueces, semillas sin sal y cereales integrales.
- Productos lácteos
- Alimentos con proteínas como carne, huevos, legumbres...
¿Cómo puedes ayudar a los niños a comer mejor?
Es importante que los niños aprendan a seguir hábitos de alimentación positivos para que, cuando sean adultos, tomen decisiones sobre su alimentación. Para conseguir esto, puedes seguir los siguientes consejos:
1. Deja que los niños participen en la planificación de comidas. Podéis leer juntos libros de recetas, hacer juntos la lista de la compra o ir juntos de compras.
2. Intenta seguir una rutina, comiendo y cenando más o menos a la misma hora.
3. Comer en familia tiene efectos positivos en el desarrollo de los niños. Además, el tiempo que paséis juntos puede ser divertido y uniros más. Recuerda apagar la tele y dejar a un lado el móvil mientras estéis comiendo juntos.
4. Involúcralos en la preparación: invita a los niños a ayudarte en la cocina. Deja que participen en la preparación de comidas porque esto les animará a probar alimentos nuevos.
5. No obligues a comer: evita obligar a los niños a comer ciertos alimentos o a terminarse siempre sus platos. Esto puede crear asociaciones negativas con la comida y aumentar su resistencia a probar alimentos nuevos. Deja que sean conscientes de cuando tienen hambre y cuando están saciados.
6. Sé un ejemplo para ellos: si comes una variedad de alimentos saludables y te muestras receptivo a probar nuevos alimentos, tus hijos seguirán tu ejemplo y también lo harán.
Al seguir estos consejos y establecer hábitos alimenticios saludables, puedes prevenir enfermedades relacionadas con una mala alimentación en la infancia y sentar las bases para una vida saludable en el futuro.
Si quieres conocer más información sobre este tema, no dudes en consultar nuestras fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.